Derecho de Familia y Sucesiones

El Derecho de Familia regula las relaciones jurídicas entre los miembros de una familia, procurando proteger sus intereses y garantizar el cumplimiento de sus derechos y deberes. Por su parte, el Derecho de Sucesiones establece las normas que aseguran una distribución justa del patrimonio familiar.

Intervenimos con sensibilidad y empatía, priorizando siempre la protección de los intereses de nuestros clientes y sus familias, en casos como:

• Inventario/Arrolamento - Procedimiento sucesorio cuyo objetivo es la transmisión de los bienes del causante a sus herederos. Cuando se cumplen ciertos requisitos legales, puede llevarse a cabo mediante un proceso simplificado, más ágil y menos costoso.

• Donación - Acto jurídico que permite transferir bienes en vida. Asesoramos para asegurar la validez del acto y prevenir futuras impugnaciones.

• Escritura de Unión Estable - instrumento jurídico que proporciona seguridad a la pareja, incluyendo el establecimiento del régimen patrimonial adoptado, garantizando sus derechos legales.

• Disolución de la Unión Estable/Separación/Divorcio: Procedimientos destinados a regularizar, por vía judicial o extrajudicial, el fin de la relación conyugal.

• Pensión alimenticia: Asesoramos para garantizar el derecho y cumplimiento de las obligaciones alimentarias entre padres e hijos, excónyuges, y otros casos legalmente previstos.

• Tutela del menor: Asesoramos en la asignación de la responsabilidad legal y física del menor, acompañando el proceso para proteger su bienestar e intereses.

• Reglamento de visitas: Acompañamos en la definición de condiciones y horarios que garantizan el derecho de los padres u otros familiares a mantener un vínculo con el menor.

• Adopción: asesoramos sobre los requisitos legales, la documentación necesaria y representamos a los adoptantes ante los tribunales, de ser necesario.

• Planificación sucesoria: con nuestros conocimientos, proporcionamos asesoramiento objetivo e individualizado sobre cómo proteger su patrimonio, facilitando la división de bienes entre los herederos y reduciendo los impuestos, haciendo que la sucesión sea más sencilla y eficiente.